Hoy os traigo al que sin duda es uno de los prototipos de protagonistas con los que más disfruto. En esta ocasión, es Evan de la novela «Instante» de Patricia Marín.
Decir que me ha fascinado es quedarse corta, creo que como Isolda (la protagonista) me he convertido en Evanderadicta. Es un hombre (pedazo de hombre diría yo) varonil hasta decir basta, de mirada dura e intensa, de porte elegante, de gran belleza, cuerpo tallado en mármol cual escultura y lo más importante unas manos fuertes, grandes y expertas. Irradia sexualidad salvaje, pero sabe contenerla y dejarla fluir a su antojo. Sabe lo que quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere y simplemente con una mirada promete pecados que ni siquiera sabes que existen.
En fin que me pierdo, solo deciros que al empezar a leer la primera descripción, una imagen del protagonista ya acudió a mi mente. Sé que es un hombre muy conocido a la vez que adorado por el universo femenino, pero ha sido al ponerlo de protagonista de esta historia que lo veo con mejores ojos si es que eso es posible.
Mi escogido es el modelo británico David Gandy. Si, ya se que ya se ha usado en el blog, pero ¿quien ha dicho que no se pueda repetir?
¿Seríais capaces de pasar con él solo un Instante?
Oh, Evan… Evan… Evan…
No puedo decir más…
Querida Carmen coincido contigo, no puedo decir más…
Poner a este hombre como protagonista de la semana es jugar sucio, jajaja !
Sabes que sí o sí (o sí) nos va a enamorar…
Besos!
Es que Maribel, solo las dos primeras frases de su descripción, hablando de manos (son mi debilidad) ya pensé en él y ay madreeeee. No sigo que me acaloro…