El Casanova de T. L. Swan

Sinopsis

«¿Es posible que el hombre al que odio sea de quien me estoy enamorando?»
Mi hobby favorito es irritar a mi jefe, Elliot Miles. Tiene fama de ser un casanova, pero yo no lo trago. Edgar, en cambio, a quien he conocido en una app de citas, no es mi tipo, pero, poco a poco, nuestra amistad da paso a algo más. Y, al mismo tiempo, algo cambia en Elliot, quien parece conocer secretos que solo sabe Edgar. ¿Ha estado leyendo mis correos? ¿O acaso es posible que Edgar no sea quien dice ser?

Mi opinión

Estamos ya con la tercera entrega de esta serie que de momento para mí ha ido de menos a más. La historia de Jameson en La Escala pues no fue para tirar cohetes sin embargo llegó Tristan en La Fusión para robarme el corazón completamente y ahora aparece Elliot que sin duda también me ha enamorado.

El Casanova no es un libro más de un millonetis que no cree en el amor, porque sorprendentemente Elliot SÍ cree en el amor. Cree en esa persona especial que está destinada para él y que cree haber encontrado a través de unos cuadros pintados por una artista muy escurridiza. Sin embargo ser un joven cariñoso y divertido no le exime de ser un jefe serio, controlador y malhumorado en la oficina de Miles Media en Londres. Allí trabaja nuestra Kate como jefa del departamento de Tecnologías de la información y ambos no se soportan. Así que tenemos un enemies to lovers en toda regla.

Sus diálogos no tienen desperdicio, ni cuando son enemigos en la oficina ni cuando llegan a ser amantes. Son muy divertidos, sencillos y naturales de hecho yo me he pegado unas buenas carcajadas, incluso quizá hayas sentido ganas de contestarle así a tu propio jefe en alguna ocasión. Destilan una complicidad propia de parejas que ya llevan tiempo juntas, lo que refleja lo cómodos que se sienten uno con el otro. Pero lejos de ser todo momentos cómicos también hay espacio para los sentimientos profundos y para las heridas sin cerrar, asuntos que deberán resolver si quieren seguir adelante.

Elliot Miles es un personaje absolutamente encantador, es de los que nos gustan a mis compis de lectura y a mí (sí, últimamente embarco a mis amigas en mis lecturas) Es ardiente y tierno, dominante en la alcoba y muy complaciente. Es serio y duro pero amable y cariñoso a la vez y tiene una gran sentido del humor.

Kate es muy divertida y jocosa, tiene una salidas muy buenas cuando se enfrenta a Elliot, aunque a veces se comporta como una adolescente. El dolor que acarrea consigo solo hace que oculte a los demás cómo es en realidad, porque si no se arriesga a querer a nadie después no les perderá. Ha estado mucho tiempo encerrada en sí misma y una aventura con Elliot es el empujoncito que necesita para animarse a cambiar y volver a ser la que fue.

T. L. Swan me descoloca con sus novelas. Y debo confesar que eso me encanta. No hay que dejarse engañar ni por la cubierta ni por la sinopsis, eso solo parece el punto de arranque de una historia que ofrece mucho más. Esta autora ya me sorprendió con Tristan no solo por el sentido del humor sino porque consiguió que un libro en el que aparecen niños me gustara.

Es una novela adictiva con un romance explosivo, divertida, con momentos emotivos que nos hacen soltar alguna lagrimita y una escenas hot que me han encantado. La he disfrutado muchísimo y solo espero que Christopher siga la estela de sus hermanos.

Gracias a la editorial por el ejemplar