Cuando todo empieza con hache de Mariví Alonso

A Helena y a Hugo los separan demasiadas cosas. Ella tiene treinta y cinco años, es traductora y madrastra a tiempo parcial. Él, con solo dieciocho, repite el Bachillerato mientras visita a su madre hospitalizada con cáncer y se refugia en el ejercicio. A pesar de todo, sienten una intensa atracción el uno por el otro desde que sus miradas se cruzan por primera vez y no se resisten a comenzar una intensa y peligrosa amistad.

Los dos tendrán que decidir si permiten que la moral y las opiniones ajenas marquen las decisiones acerca de con quién compartir su vida.

Helena y Hugo. Dos personas que viven en soledad aunque estén rodeadas de gente. Dos nombres con hache. Dos letras mudas que intentarán romper el silencio al que están condenadas.

Mi opinión

Me sentí tentada a leer esta novela por la sinopsis. No es habitual últimamente que irrumpa en el mercado (copado por la fantasía en todas sus vertientes) una trama como la que se nos plantea aquí.

Normalmente el tema de de la diferencia de edad cuando la mujer es la mayor, no está muy en boga. Creo que en el tiempo que llevo leyendo romántica este es el tercer libro de esta temática que ha caído en mis manos. Además aquí la diferencia de edad es notable ya que Hugo, el protagonista, solo tiene 18 años.

En romántica estamos acostumbradas a que los protagonistas masculinos sean mayores que ellas y normalmente no supone un problema para nadie, es más, está bien visto pero al revés hasta en las lectoras crea controversia. No se si es porque desde la sociedad patriarcal se nos impone un rol maternal que hace que muchas de nosotras no veamos a hombres más jóvenes como posibles parejas ( no es mi caso obviamente jaja) y ese tema es el que lleva de cabeza a nuestra protagonista Helena.

Cuando empecé a conocer a Hugo con todo lo que lleva a sus espaldas y su forma de pensar, se me olvidó su fecha de nacimiento. La autora le otorga una madurez poco propia de su edad pero abalada por su bagaje, aunque no esté exento de algún resbalón propio de tener 18 años. Esas maneras de Hugo seducen al lector y por supuesto a Helena pero sin dejar de lado comportamientos o coletillas al hablar propios de su juventud. Actúa con serenidad y empatía durante todo el relato con lo que solo ves al hombre y no al chaval que es.

Helena es una mujer que tiene una vida estable pero no es feliz. No se siente plena ni valorada. Al conocer a Hugo todo eso cambia pero su conflicto interior por la diferencia de edad es algo que le pesa durante toda la novela.

La narración es a dos voces y no es necesario que se indique a quién pertenece cada una, ni quién habla en cada capítulo puesto que la autora dota a cada uno de su propio registro con mucho acierto.

Pero aquí no solo se habla del romance entre ambos protagonistas. Se habla de la muerte y de cómo afronta cada uno su duelo, de atreverse a vivir una vida diferente, del amor a los libros, del amor de una hijastra por su madrastra, de bullying y de la necesidad de sentirse apoyado.

Es una novela bonita, dulce y aunque no tenga giros inesperados y todo se resuelva de una forma sencilla y tranquila, nos enseña que el amor no tiene edad y que solamente hay que deshacerse del miedo y atreverse a vivirlo.

Gracias a la editorial por el ejemplar

Mysticnox

Un comentario

  1. Pues me parece una buena historia y buen post, tengo que leerla si o si

Comentarios:

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