Casanova (Pecado 4) de Katy Evans

Sinopsis

El chico del que no deberías enamorarte.

Tahoe Roth es un seductor. Un chico malo. Nunca pasa dos noches con la misma mujer y, aun así, no puedo evitar sentir algo por él.

Pero Tahoe no quiere nada conmigo. Solo somos amigos. Sin embargo, cuanto más tiempo pasamos juntos, más me confunde. Y estoy segura de que acabará por romperme el corazón.

Mi opinión

Debo confesar que cuando leí la sinopsis, vi la cubierta y supe que era de Katy Evans suspiré de emoción. Y cuando tuve le placer de tenerlo en mis manos gracias a la editorial Chic, ya no cabía en mí de gozo. Pero cuidado porque esto es un arma de doble filo ya que las expectativas nos pueden arruinar una lectura, aunque por suerte no ha sido el caso ni de lejos.

Al iniciar la lectura me di cuenta de que Gina y Tahoe son personajes secundarios de la serie Pecado (pecado el mío que no los he leído, pero le voy a poner remedio, SEGURO) aunque el libro se puede leer de forma independiente, sabremos cosas de sus personajes pero no es nada que no se esperara ya.

La sinopsis nos da una pincelada de la historia, el punto de partida de los personajes. Se inicia en una fiesta multitudinaria que da Tahoe por su cumpleaños, justo después de la boda de los protagonistas de la anterior serie, donde se supone que algo ha surgido entre Gina y él.

Gina está hechizada por Tahoe y por esa electricidad que ambos desprenden al estar juntos, pero lejos de ser una protagonista débil y que se deja manejar, sabe darse su sitio y a pesar de la atracción y el deseo sexual que flota en el aire, sabe que él no podrá darle lo que ella quiere. Su novio la dejó y siempre ha sentido que no es suficiente para nadie, ni tan siquiera para sus padres con los que mantiene una relación muy a distancia. Así que el rechazo le sirvió para lanzarse a ser maquilladora profesional y al maquillarse crear su propia máscara. Nadie verá su dolor ni quién es en realidad.

Sin embargo todo eso le sirve de poco, porque como ella misma dice Tahoe parece que ve en su interior. Se hablan con una gran sinceridad acerca de cualquier tema, haciendo palpable al lector la amistad que se profesan. Pero siempre hay esa chispa ahí entre ellos, esos destellos en la mirada, esa intensidad que parece que va a dar pie a algo que luego nunca llega, porque uno de los dos abandona ese juego.

Ambos quieren huir uno del otro pero no hacen más que buscar excusas para estar juntos, sin embargo al final Gina siempre acaba sacando a colación que él no quiere nada serio con nadie y Tahoe lejos de molestarle, nunca lo niega pero cambia de tema. Es en esos momentos en que vislumbramos en él algo que no cuenta, es como si estuviera vacío, como si no pudiera aportar nada a nadie.

Para mí no es una historia que va de amigos a amantes, porque la chispa ya existe antes de que afiancen esa amistad. Simplemente estrechan lazos porque ninguno da el paso más allá. Cuando están juntos son ellos mismos sin máscaras y sin tener que aparentar cosas que no son para agradar al otro. Se reflexiona mucho en este libro acerca de las relaciones amorosas. Si hay que esforzarse para mantenerlas, si hay que cambiar o si en realidad lo importante es que nos quieran por lo que somos.

Es una historia que se centra mucho en los personajes y su evolución hasta ser pareja. No hay terceros en discordia que se interpongan ni celos, ni giros inesperados. Solo son dos buenas personas a las que el pasado no ha tratado bien y que prefieren cerrarse al amor, cada uno a su manera. Tahoe y Gina utilizan el miedo a que les hagan daño y el dolor, como excusa para no dejarse llevar.

Y entonces una se para a pensar cómo ha ido cambiando el tono de la historia desde el principio hasta ese momento en que Gina es sincera consigo misma y acepta una realidad que para el lector estaba más que clara desde el inicio.

Para mí Katy Evans hace magia con sus historias. Sobre todo con la química que tienen sus personajes que llega al lector con una fuerza desmedida. Este libro con todos los clichés del mundo a su alcance y que en otras ocasiones ha empleado de forma contundente, los deja ahí al lado de la trama, intentando asomar en la vida de los protagonistas y sin embargo no los utiliza. Nos ha narrado lo que a priori podría ser una historia sencilla sin ningún aderezo especial pero dotada de una carga emocional y pasional que ha conseguido que me derrita por los dos personajes.

Gracias a la editorial por el ejemplar.