NO SE PUEDE MÁS CON… Sandra Mir

Vuelvo a esta sección con alguien que primero ha sido amiga y que después se ha estrenado como autora con Storm. La tormenta perfecta publicada recientemente con el sello Vergara. Y como creo que es hora de que la conozcáis mejor, aquí os dejo esta estupenda entrevista.

-¿Cuándo supiste que querías escribir?

No recuerdo el momento concreto en que la idea empezó a rondarme la cabeza, pero fue hace muchos años. Literalmente, podría decir que hace media vida, lo cual me hace sentir mayor de golpe jajaja.

-¿Cómo surge la idea de STORM? ¿Qué te llevó a escribirla?

Hace algunos años atravesé un periodo bastante complicado en el ámbito laboral y, por alguna razón, decidí que ponerme a escribir mi propia novela sería una buena forma de distraerme y relajarme. Aquella fue la primera semilla de Storm.

En cuanto al argumento, he de decir que fue mutando a medida que pasaban los meses. Poco tiene que ver la versión final con la primera escaleta que esbocé. Lo que sí tenía claro, y fundamentalmente se ha mantenido igual, es el personaje de Samantha: su pasado, sus inseguridades y su evolución. Ella fue el hilo del que fui tirando hasta desarrollar el resto de la historia. También tenía claro que quería mezclar romance con suspense.

-¿Pensaste en algún momento que se llegaría a publicar?

NI EN SUEÑOS. Y lo pongo en mayúsculas porque, de verdad, es algo que ni se me pasó por la cabeza. Como comentaba antes, empecé a escribir como hobby, para distraerme, y quizás también demostrarme a mí misma que podía hacerlo.

Durante todo el proceso de escritura (que tuvo muchos altibajos, bloqueos, pausas de varios meses, etc…) me sentí muy insegura sobre lo que estaba escribiendo, me costaba mucho valorar objetivamente mi trabajo. Si a eso le sumas que hay muy buenos autores en el plano nacional, que el género romántico es muy prolífico, y que las editoriales reciben cientos de manuscritos cada semana… No, jamás se me ocurrió que Storm vería la luz, y además de la mano de Vergara y Penguin Random House.

-La ambientación y la documentación son importantes a la hora de dar verosimilitud a una historia ¿ha sido difícil discernir entre lo que servía y lo que no para una temática como la de Storm? ¿Cuáles han sido tus fuentes?

Si te soy sincera, no recuerdo la razón por la que decidí que mi historia se ambientase en el mundo de la arquitectura, pero desde luego fue un reto añadido al propio hecho de escribir la novela, porque en aquel momento desconocía del todo esa profesión y el mundo que la rodea.

Así que te puedes imaginar el nivel de documentación que tuve que consultar para darle una mínima verisimilitud a la historia. Constantemente me repetía: “si un arquitecto se lee la historia, no debe notar que soy una completa ignorante de su profesión”.

He leído artículos, extractos de libros, web especializadas y un largo etcétera, todo relacionado con arquitectura, sostenibilidad, domótica, el Premio Pritzker… Todas las lecturas me ayudaron a conformar una idea y un contexto en mi cabeza, aunque después en la novela aparezca un 10% de toda esa información.

La temática principal de Storm no es la arquitectura, así que tenía claro que debía incluir suficiente información para ambientar bien la historia, pero no sobrecargarla con detalles que al lector le podían aburrir y sacar de la trama.

También debo decir que, en el caso del Premio Pritzker, me tomé la licencia de “adaptar” el concurso a mis intereses, bajo la excusa de que celebraran su aniversario.

-Háblanos de los personajes. ¿Has tenido siempre muy claro cómo debía ser cada uno y por qué? ¿Tienes a alguno como preferido?

Algunos los tuve muy claros desde el principio, y otros fueron cambiando a medida que desarrollaba la historia.

Los que tenía muy claros eran Samantha, Jules, Matt, Allison y Richard.

Como decía, Sam fue el primer granito de arena de Storm. Sabía muy bien qué tipo de personalidad, vivencias y actitudes tendría. Por esa razón también tenía claras las personalidades de Allison y Jules, que actúan como contrapunto y motor en su vida. Matt me resultó un personaje muy “fácil” desde el principio, me parece un hombre encantador, así que me surgió rápidamente. Y con Charlton dejé salir lo peor de mí jajaja.

Jack, en cambio, mutó un poco con el tiempo (al principio era demasiado duro y distante); Philip y Alan me tuvieron un poco loca hasta que encontré el papel que tendrían en la historia, pero sin duda la que más cambió respecto a mi idea inicial fue Danielle.

En cuanto a mi personaje favorito, no sabría decirte cuál es, o si lo tengo. Para mí, tanto los principales como los secundarios tienen un papel importante en la historia. Su presencia y sus acciones contribuyen en mayor o menor medida a que la historia avance de la forma que lo hace, entretejiendo esa tormenta perfecta en la que acaban encontrándose Sam y Jack.

-Las escenas íntimas están muy bien narradas por lo que en realidad sienten y hacen sentir al lector ¿ha sido difícil combinar la descripción de ciertas escenas con la intensidad emocional que se requiere esos momentos?

Mucho. Todas las escenas supusieron un reto en mayor o menor medida, pero sin ninguna duda, las que más me costaron y revisé más veces fueron las escenas íntimas.

Como lectora, en una novela romántica me gusta encontrarme escenas con una buena carga erótica, con gusto y también con sentido.

Me explico: si leo una novela romántica catalogada en el sub-género “erótica”, ya sé que voy a leer un buen número de escenas de alto voltaje, y no todas tienen porqué tener una razón de ser dentro de la historia, más allá de la descripción de un momento íntimo de la pareja.

Sin embargo, en una novela del sub-género “suspense”, me gusta que las escenas eróticas transmitan algo más. Que sean una forma más de expresar el momento que está viviendo la pareja protagonista (a nivel sentimental).

Por eso, en Storm, detrás de todas las escenas íntimas subyace siempre algo más.

-¿Qué ha sido lo mejor de escribir esta novela?

Creo que todo lo que ha surgido de escribir Storm ha sido positivo: demostrarme a mí misma que puedo hacerlo y todo lo que he aprendido en este tiempo, no sólo de escritura, arquitectura, o de la psique humana, si no de mí misma. Los momentos más difíciles durante el proceso de escritura fueron aquellos que me obligaron a enfrentarme con mis miedos e inseguridades, y que supusieron un camino de autoconocimiento y crecimiento personal brutal.

Tener la oportunidad de conocer un poco más el mundo editorial, las compañeras de profesión que te muestran su apoyo y cariño, las lectoras maravillosas que te leen a pesar de no ser nadie y comparten su lectura contigo… La lista es muy larga.

-¿Cuánto has dejado de ti misma en este libro?

Fíjate que no he sido consciente de cuánto hasta hace poco, cuando personas cercanas han visto reflejada parte de mí en Samantha.

Por suerte yo no he sufrido su pasado, pero es cierto que comparto con ella ciertos valores, su responsabilidad hacia la familia, y algunas de sus manías y miedos.

A parte de eso, creo que he dejado mucho de mí en el proceso de escritura en sí. Es inevitable que te remueva por dentro hasta el punto de cuestionarte a ti misma, y que eso mismo te lleve a cierto drenaje emocional y a nuevas formas de hacer las cosas.

-Ahora que estás del otro lado de la barrera, ¿cómo se llevan las críticas?

Sorprendentemente, muy bien.

El tema de las críticas era uno de los que más temía cuando la editorial me propuso publicar Storm. Me daba miedo hasta un extremo que no era sano.

Por suerte (o no), la vida tiene una forma curiosa de poner cada cosa en su lugar, y demostrarte qué es realmente importante en la vida, de modo que, para cuando Storm vio la luz mi actitud ante las críticas había cambiado.

No te negaré que una mala crítica o pocas estrellas, duelen, especialmente si se dan con poco respeto, pero he desarrollado una capacidad bastante buena para digerirlas, e intento darles la transcendencia que les corresponde. En la vida hay cosas mucho más importantes por las que pasar un mal rato y, si la crítica es constructiva, siempre se puede aprender algo o ver tu novela desde otra perspectiva.

Creo que también es bueno recordarse que no a todo el mundo le puede gustar tu trabajo, y mientras recibas de todo un poco (si puede ser más de lo bueno que de lo malo, mejor), pues ya está bien.

La ronda de preguntas rápidas:

-Algo que NUNCA saldrá en tus novelas.

A medida que me hago más mayor cada vez utilizo menos la palabra NUNCA. Me vienen a la cabeza situaciones como una violación por parte del protagonista, o escenas íntimas descritas de forma muy grosera, pero nunca se sabe. Quizás el momento, la situación, el contexto… me hagan cambiar de opinión.

-Algo que SIEMPRE saldrá en tus novelas.

Una historia de amor. Para mí es un “sine qua non”, con independencia del género.

-Un libro que hayas releído o aquel que te haya dejado un buen recuerdo.

Suelo releerme libros “ligeros”, cuando necesito vaciar mi mente, pero prefiero mencionar algunos que me han dejado un buen recuerdo, como “El ocho” de Katherine Neville, “El último catón” de Matilde Asensi o “El amor es todo menos sencillo” de Tamara Webber. Tengo muchos más, pero tampoco es plan de aburrir al personal jejeje.

-Lo mejor y lo peor que te han dado las RRSS.

Lo mejor: las amistades que he hecho, cuánto ayuda para darte a conocer y alcanzar a más personas fuera de tu círculo y la posibilidad de interactuar con tus lectores (desde el punto de vista de autora)

Lo peor: el spam constante sobre algunos temas recurrentes, la impunidad que sienten algunas personas que se escudan en su “anonimato” para soltar por la boca cosas que no creo que se atreviesen a decir cara a cara, y el “enganche” que genera (me gustaría reducir el tiempo que paso en ellas).

-En el amor NUNCA… Como decía antes… nunca digas nunca, pero hay ciertas líneas rojas como la violencia, que NUNCA se deben traspasar.

-En el sexo SIEMPRE… respeto y ganas. Si las hay, todo cabe.

-La primera persona que lee mis libros es… Las primeras personas que se leyeron Storm fueron dos compañeras del curso de escritura que hice hace un par de años. Ellas se leían cada capítulo tan pronto lo acababa. En un futuro, todavía no lo sé. Quizás ellas o quizás…

-Sabiendo lo que significa para mí la expresión que da título a esta sección ¿a qué dices tú, NO SE PUEDE MÁS?

NO SE PUEDE MÁS a una tarde con Las Grau en El Europa, entre risas, comentarios picantes sobre musos, destripe de libros, series y películas, con una tarta de queso, un carrot cake y mucho café.

No se puede más a una tarde en familia, a leer bajo las mantas mientras llueve y a David Gandy jajaja

Hay muchas cosas maravillosas a las que digo NO SE PUEDE MÁS.

-¿Hay algún nuevo proyecto? ¿Alguna pista?

Lo hay. Puedo dar una pista o decir directamente que se trata de la historia de Jules jajaja.

Le tengo muchas ganas y, aunque todavía está muy verde, espero ser capaz de plasmar en papel lo que ronda por mi cabeza. De nuevo me adentro en un mundo que no conozco, así que la fase de documentación va a ser “divertida”, pero cada vez me hormiguean más los dedos (como suelen decir las escritoras).

-Para terminar, me gustaría pedirte que nos leyeras un extracto de la novela. El que más te guste o el que creas que refleja el sentir de los protagonistas…

Muchas gracias Sandra por la entrevista y por esa primicia que nos has dado, en Romanticamente tienes tu casa.

Mysticnox

2 comentarios

  1. Tengo pendiente este libro, Muy buen post Noe, muchos besos y buen finde

  2. Muy buena entrevista; dan ganas de animarse a leer Storm y descubrir esa historia que tan buenas críticas está llevándose.
    Un abrazo

Comentarios:

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