«Deseo (Mount 3)» de Meghan March

Sinopsis

Cuando Keira resulta herida, Mount jura no detenerse ante nada para salvarla y vengarla. Aquellos que al atacarla intentaron hacerle daño a él, pagarán con su vida. Pero Keira tiene el mismo afán de venganza que Mount. Ella también quiere que paguen aquellos cuya intención era perjudicar al hombre al que -ya no puede negarlo- ama sin remedio. En sus pasiones y en sus deseos, Keira y Mount han encontrado el camino que ha de mantenerlos unidos. Siempre y cuando sus enemigos no acaben con su historia de amor.

Mi opinión

Después de que las dos entregas anteriores nos dejaran en vilo y el corazón latiendo a mil por hora por Lachlan Mount, era inevitable lanzarse a por el final de esta apasionante historia, pero sin lugar a dudas os puedo decir que ha sido decepcionante.

Tras lo acontecido en Dublín, donde Lachlan ha impulsado a Keira a ser la mujer que estaba destinada a ser, la ha apoyado y se ha mostrado como un hombre y no como el mafioso, su relación ha cambiado. Y sus reacciones tras el accidente no hacen más que confirmarlo. Se han derribado las murallas que contenían sus corazones y aunque no hayan verbalizado sus sentimientos, es evidente lo que ambos sienten. Por ello Lachlan quiere sincerarse con Keira y descubrir si aún sabiendo toda la verdad sobre él, se quedará a su lado o saldrá huyendo.

Si bien es cierto que esta tercera entrega sigue teniendo los ingredientes para una lectura adictiva se echa mucho de menos al Lachlan implacable sexualmente hablando. Porque si se ha disfrutado con la lectura de los libros anteriores es por eso, no nos vayamos a engañar.

Se que en este último libro se la a va dar prioridad a conocer el pasado de Mount, al amor, al entendimiento como pareja, a darse un lugar dentro del mundo en el que van a tener que vivir y sobre todo a ser capaces de decirse con palabras lo que sienten el uno por el otro. Y por ese mismo motivo la parte erótica sabía que se resentiría pero no hasta el punto en que lo hace, porque está casi desaparecida. Se queda tan en segundo plano que pierde toda la gracia e interés, por lo menos para mí. Me he quedado esperando durante más de medio libro a que este hombre dominante sexualmente y que nos dio grandes escenas en los libros anteriores aparezca. Ni tan siquiera cuando rememoran la escena sexual que les une al principio de la historia, hay un mínimo de intensidad.

Creo que el demostrar el amor de la pareja era necesario en este final de trilogía, pero no si para eso se echa a perder la esencia del personaje masculino y se le convierte en otro totalmente distinto.

En cuanto a la trama, se van desvelando los misterios que quedaron sin resolver en los libros anteriores y aparece un elemento con el que no contábamos y que le da interés a la historia. Sin embargo, los temas familiares de Keira se quedan a medio contar y aunque no creo que cambiaran el curso de lo que aquí se cuenta, sí habría sido interesante ver cómo la autora resolvía esta cuestión, pero nos quedamos con las ganas.

Keira adopta un nuevo rol en el que se da su sitio como igual junto a Lachlan, ambos como Rey y Reina de Nueva Orleans. Lleva con mano firme su empresa familiar de whisky y en muchas ocasiones reprende a Lachlan sus acciones y le hace ver que ambos pueden tomar decisiones juntos. Es el florecer de Keira lo que veremos en este libro.

Sinceramente esta historia se me ha hecho aburrida a más no poder. Porque si esperáis erotismo de alto voltaje como en las anteriores entregas ya os podéis ir olvidando. Es una versión muy endulzada de Lachlan Mount la que encontramos aquí. En definitiva este libro no es el broche final que yo esperaba.