«Un puñado de amigos y dos cerezas» de Rosa Grau

Sinopsis

Crisi tiene dos pesadillas que rigen los últimos años de su vida: su primera relación sexual hace ya catorce años y el momento en que su socio se fue con el dinero de su empresa. Ahora, una de sus pesadillas se hace realidad y John, el atractivo irlandés con el que perdió la virginidad y a quien no ve desde sus años de adolescente, vuelve a aparecer en su vida. Ha confirmado su asistencia al reencuentro de antiguos amigos que tendrá lugar en la playa el fin de semana. Quizá sea el momento para borrar antiguas heridas y mirar hacia delante. Pero ¿está dispuesta a reencontrarse con su amor de juventud y la estirada de su novia?
Un fin de semana en la playa, un reencuentro entre amigos y un antiguo amor que sigue estando muy vivo.

Mi opinión

Después del desastre que supuso para mí el desenlace de la trilogía de Meghan March, quería encontrar algo que me levantara el ánimo y me hiciera reír un poco. Me acordé de que esta historia llamó mi atención y decidí darle una oportunidad.

Nunca tengo problemas con la forma en que está narrada una historia. No me molesta si está en primera persona, si hay narrador omniscente, presente o cualquiera que sea la forma mientras me haga sentir lo que estoy leyendo y me sienta partícipe de lo que me cuentan.

En este libro la narración es en primera persona en la voz de la protagonista, Crisi (Cristinita, Crisita, porque la llaman de muchas formas) que dice tener déficit de atención. Como no sabemos el grado de déficit real que tiene, si es que lo padece, porque solo lo sabemos porque ella nos lo cuenta, desconozco si su diarrea mental es producida por el déficit de atención o porque a veces sencillamente no le interesa lo que le están explicando. Es despistada, torpe, no escucha a nadie y la mayoría de veces no hace ningín caso a lo que le dicen y lo que es peor es que cuando le preguntan si se ha enterado de lo que le han dicho, siempre dice que sí y sabe perfectamente que es lo contrario.

Como habréis podido dilucidar, no he congeniado con ella en ningún momento. Con lo que esta historia se me ha hecho muy cuesta arriba.

Crisi tiene dos escollos importantes en su vida. Uno es la pérdida de la virginidad con John porque parece que él se arrepintió cuando ocurrió y la segunda es la estafa sufrida años más tarde por parte de su socio en la tienda de antigüedades. Son dos asuntos que la corroen por dentro y los tiene siempre muy presentes.

Cuando se organiza el encuentro entre amigos de la adolescencia que es de una semana, no un finde como pone en la sinopsis, acude John acompañado de su novia, que la verdad sea dicha se hace bastante insoportable la chica, y Crisi no puede evitar el sentirse atraída por él aunque diga que lo detesta.

Y lo que parecía en un principio para mí que iba a ser divertido se convirtió en todo lo contrario. La divagación mental de la protagonista que en bastantes ocasiones ocupa más de uno o dos extensos párrafos cada vez que piensa se me hizo insufrible. Para que os hagáis una idea: Crisi empieza a pensar en cierto momento del libro, sobre la cobardía y la indecisión que tiene para acabar hablando de la película The Ring y la famosa escena en que sale la chica del pelo largo y negro. Muchas veces cuando sus amigos le están hablando aunque haya iniciado la conversación ella misma, llega un punto en que los demás le dicen: «¡¿Me estás escuchando?!» y creo que pasar un libro de 400 páginas así para mí es demasiado.

La narración es ágil con un lenguaje coloquial y directo. Está bien escrito y denota que su autora tiene agudeza mental para esos diálogos rápidos e irónicos.

Las conversaciones del grupo de amigos, todos tan diferentes entre sí pero que a la vez se complementan perfectamente y saben cuál es el rol de cada uno dentro del grupo que forman, son divertidas, mordaces y a pesar de las puyas destilan amor entre ellos.

Esta historia no es romántica, sino una comedia con algo de amor. Además que no he percibido química entre los personajes y ni tan siquiera John al final me ha convencido. Ni explica porqué se comportó como lo hizo en su juventud, ni tan siquiera cosas que pasan esa semana que están todos juntos.

Además de resolverse la cuestión amorosa de Crisi, se soluciona otro problema de la forma más inverosímil y que a pesar de ser situaciones cómicas las que nos llevan a ello se me hicieron insostenibles.

En definitiva esta historia es una oda a vivir la vida y a aprovechar los momentos de felicidad porque no sabemos cuándo podrán volver a repetirse. Y con ese mensaje me quedo.