«Misión hippy» Capítulo 2

En cuanto estuvieron  solos Martín habló con sinceridad.
—Señor, no se permiten civiles en la base y menos bajo mando militar. ¿En qué estaba pensado el juez?
—No lo sé Galán. Pero la resolución del juicio es clara, la chica se queda en la base y bajo sus órdenes. Vea usted qué hace con ella, pero por dios no la deje meterse en ningún lío más.— Dicho esto Morales se levantó—. Avíseme cuando le haya asignado sus tareas diarias. Espero que estos quince días pasen rápido…

Salió del despacho y dejó a Martín de pie, pensativo. Joder, ahora tenía que hacer de su niñera. Pues menuda suerte.
—¿No está contento alférez Martín Galán con su nueva tarea? ¿No le parece satisfactoria? Seguro que prefiere que le asignen algún lugar en el que pueda pegar tiros y descargar el exceso de testosterona que tienen los militares…
Se volvió hacia ella y la observó de arriba abajo. Minifalda vaquera y top de tirantes, como no, de florecillas. Esta mujer no sabía dónde se metía. Más de 500 soldados en la base y semejante espectáculo para la vista no iba a hacer más que complicar las cosas.
—¿Ha terminado usted con su exámen visual? —dijo indignada.
Así que la pacifista quería guerra. Pues guerra iba a tener. Caminó hacia ella, abrió más la puerta y habló alto y claro.
—Dese la vuelta señorita y apoye las manos en la pared.

…