La tentación de un beso de Christine Cross

Sinopsis

Eleanor ha cumplido 25 años y se siente algo abrumada por la monotonía de su vida. Una mañana se presenta en la escuela un abogado para hablar con ella. Alguien ha hecho un testamento en su favor dejándole una herencia sustanciosa con la que podría cumplir su sueño de viajar, conocer el mundo y a otras personas, o volver a la alta sociedad a la que pertenecía. Junto con el dinero, recibe también un extraño y antiguo medallón. Asaltada por las dudas sobre la cuestión del dinero, decide hablar con Lady Acton.

Cuando acude a su saloncito privado conoce a Ashton Melham, conde de Clifford, un hombre que desestabiliza su mundo, aunque lo considera un aventurero. Él se interesa enseguida por el medallón. Recuerda haber visto algo parecido, cuando era un niño, en algún lugar de la vieja mansión de su familia. Lady Acton anima a Eleanor a tomarse unas pequeñas vacaciones para que pueda serenarse y tomar una adecuada decisión con respecto a su futuro; de paso, podrá visitar la mansión Clifford y averiguar algo sobre el medallón…

Mi opinión

Esta es la 4a entrega de la serie de Minstrel Valley. En esta ocasión conoceremos más de cerca a Eleanor Harper, la directora de la Escuela de señoritas de lady Acton.

Eleanor recibe una herencia de un familiar lejano de su madre. Obtiene una cantidad en metálico y un enigmático medallón con el emblema “Hasta la muerte”, además adjunta una carta en el que se le comenta que quizá esa joya sea un talismán para encontrar el amor verdadero. Esta pequeña herencia abre las puertas de los sueños de Eleanor, que quedaron encerrados a cal y canto cuando su padre el conde murió. Después su primo y nuevo conde de Belford, echó a la calle a ella y a su madre que tuvieron que buscar fortuna con diversos trabajos, hasta que Eleanor fue a parar a la Escuela.

Eleanor es reservada y dulce y aunque no reniega de su pasado siempre ha suspirado por lo que podría haber vivido si su padre no hubiera fallecido. Soñaba con una vida llena de bailes, diversión e incluso con tener una familia propia, pero ahora quizá ya es demasiado tarde… Como no sabe qué hacer decide hablarlo con lady Acton. Ella le presenta al conde Clifford conocido por sus innumerables viajes y experto en antigüedades para que le ayude a desentrañar el misterio del medallón. Pero lord Clifford y Eleanor ya se conocían y las miradas que se prodigan no pasan desapercibidas a lady Acton, que insta a Eleanor para que visite la mansión del conde y busque en su reconocida biblioteca algún manuscrito que les ayude con la misteriosa joya.

Ashton, lord Clifford, y Eleanor son dos personajes que se complementan muy bien y saben leerse entre líneas el uno al otro con facilidad. Ashton es un joven sonriente, divertido, pícaro y sin embargo da seguridad y es protector. No es sencillo presentar a un protagonista masculino como él, un aventurero sin responsabilidades ni preocupaciones sin que se vaya de las manos y parezca un tipo del que no te puedes fiar; no obstante te roba el corazón en seguida. No ha tenido una infancia fácil, por ello se marchó de Minstrel Valley y aunque ha vuelto, las heridas no están cerradas del todo.

La química y el amor fluyen entre ellos de una manera muy natural pero a la vez intensa y llena de un anhelo que ni ellos mismos comprenden. La narración es muy detallada y envuelve al lector de una forma que le hace partícipe de lo que ocurre; tanto si hablamos de los bajos fondos de Londres, como de la maravillosa mansión Clifford o si nos hallamos ante una declaración de amor como la de Ashton.

La trama gira entorno al descubrimiento de a quién perteneció ese medallón y del pasado que acecha a Eleanor y que intentará destruir sus sueños. Todo ello va intercalado con la trama amorosa, dejándonos siempre en el mejor momento haciendo que nuestro interés se acreciente y sin que adquiera más importancia una trama que otra.

Pero no solo se disfruta de los protagonistas. Los personajes que forman parte ya de esta familia que es Minstrel Valley se van metiendo cada vez más en nuestros corazones y poco a poco al leer puedes visualizarlos en tu mente. Destacaría a Melinda que sin duda es la más dicharachera y liberal, a Angus McDonald que lo da todo por sus vecinos, al condestable Worth y el que me ha llamado mucho la atención en esta ocasión es el detective Farrell, al que le rodea una aura de misterio que sin duda me encantaría desentrañar.

La combinación de intriga, misterio y amor hace que se mantenga el interés en la lectura y nos adentra en un pueblecito que sin duda dan ganas de visitar.