STORM. La tormenta perfecta de Sandra Mir

Sinopsis

Samantha arrastra un pasado que la ha convertido en una mujer introvertida y pragmática, que valora el bienestar de su familia y su propia estabilidad por encima de todo lo demás. Cuando recibe una oferta para viajar a Nueva York y participar en una edición especial del prestigioso Premio Pritzker de arquitectura, sabe que aceptar significa dejar atrás el equilibrio por el que lleva años luchando, pero también que es la oportunidad definitiva para impulsar su carrera.

Lo que ignora es que está a punto de adentrarse en un mundo ambicioso y despiadado, que la obligará a emprender su propio descubrimiento personal y, además, a enfrentarse a los sentimientos que le despierta Jack, un hombre atractivo y arrogante que la hará cuestionarse todo en lo que siempre había creído.

Estratega y calculador, Jack tiene muy claros los pasos que debe seguir para hacerse con el Pritzker y no dudará en utilizar todos los medios a su alcance para conseguirlo. Pero en su perfecto plan hay algo con lo que no había contado y que puede poner en riesgo su objetivo: la atracción que siente por Samantha.

Mi opinión

Para mí, descubrir que Sandra había escrito un libro me llenó de emoción. Era en los inicios de nuestra amistad y me sentí muy ilusionada. Cuando me dejó el manuscrito y lo leí, me llevé una grata sopresa porque para ser su primera novela, creo que tiene una calidad y un estilo muy bueno. Le comenté en su momento lo que me parecía y ya no volví a saber de él hasta ahora que lo leí de nuevo y por supuesto mi opinión sigue siendo la misma.

Samantha es una joven que ha pasado por muchas situaciones difíciles en su vida y por algunas se culpa; lo que la ha convertido en una mujer retraída, se responsabiliza de todo y de todos hasta límites insospechados. Controla sus emociones casi al máximo y por ello al conocer a Jack, quiere alejarse de él, la desestabiliza demasiado con lo que le hace sentir y no cree que eso sea bueno para ella.

Jack Sullivan es de los protagonistas que me suelen gustar. Un hombre con carácter, con un gran atractivo que usa en su favor, con carisma, con sentido del humor, con decisión, incluso a veces con malos modos, pero que sabe rectificar y disculparse cuando es necesario. Con Samantha es especialmente atento y protector, aunque luego por su miedo a sufrir intente distanciarse de ella.

El proyecto Storm y la trama policial, nos sumergirán en una historia que si bien es en parte narrativa nos servirá muy bien para explicarnos el complejo mundo de la arquitectura y su prestigioso premio Pritzker, del que yo por otra parte lo desconocía todo. A medida que sepamos que se trae entre manos Jack con el proyecto, avanzaremos en la relación de ambos protagonistas con lo que alternaremos tramas que nos tendrán pendientes de la lectura. Debo confesar que soy una gran amante de los diálogos y aquí quizá no predominen tanto, no obstante, la narración viene muy bien para explicar con detalle cómo va surgiendo ese romace y cómo intentan ambos protagonistas controlar esos sentimientos. Es de esas historias que te van seduciendo conforme vas leyendo.

La química sexual hecha de pequeños matices al principio, de miradas sostenidas… me ha hecho desear cada vez con más anhelo ese encuentro íntimo entre ellos y cuando se ha producido he sido testigo mudo de esa intensidad, de esa pasión, de una forma elegante y muy sentida. No tengo que decir que los haceres de Jack son de un saber estar y de expresar unas emociones que me han encantado.

Cabe destacar la coherencia de los personajes con ellos mismos y con sus circunstancias. Su evolución es paulatina, así como sus sentimientos. Poco a poco vamos desentrañando su pasado y comprendemos que solo son dos personas que necesitan aprender a confiar en el otro y darse cuenta de que alejarse de lo que sienten no les hará más felices.

En definitiva es un libro que me ha gustado muchísimo y que no puedo hacer más que animaros a leer.