Un mes para seducir a una dama de Diane Howards

Sinopsis

¿A quién seguir cuando el corazón te grita que te enamores del joven apuesto que hace que la pasión despierte en cada poro de tu piel, pero la razón te dice que es otro el adecuado?

Becca Grant ha decidido enamorarse del nuevo profesor de arte. Ese hombre debe ser el adecuado, pues es apuesto, culto y le hace sentir un ligera expectativa, así que se lanza a una serie de encuentros no tan casuales para llamar su atención. Pero en su camino se interpone el señor Miller, que se va a quedar en Minstrel Valley unas semanas y ha decidido hacer de ella su conquista, con él todo se convierten en deseo de aventura.

Desde el momento en que Patrick ve a Becca el resto de mujeres dejan de existir. Tiene poco tiempo para hacerla suya así que se ve obligado a utilizar métodos poco sofisticados para llamar su atención. Pero cuando la traición cae sobre su amada se da cuenta de que no todo vale en el amor y que si tiene que esperar toda una vida por ella, lo hará

Porque cuando los sentimientos son verdaderos, el amor espera para siempre.

Mi opinión

Esta en la sexta entrega de esta serie y debo decir que ha llegado en un buen momento para mí. Quizá en mi desorden y en no planificar las lecturas resida el éxito de que unas me gusten más que otras… quién lo sabe.

En esta ocasión conocemos a Becca y a Patrick. Ambos provienen de mundos diferentes que confluyen en Minstrel Valley. Ella es alumna de la escuela de Lady Acton y él es el primo de Dunchan Bissop el dueño de las caballerizas y profesor de equitación prometido con Lady Valery.

Becca es una joven que ha crecido con su tía Lady Cynthia que la ha tenido siempre muy protegida. Cree haberse enamorado del profesor de pintura, porque le presupone una serie de características para ella importantes en un hombre y se adecúa a su ideal.

Patrick Miller, es un joven díscolo, que sabe que triunfa con las jovencitas y nunca se ha parado a pensar en el amor ni en enamorarse. Solo le interesan los caballos, su cuidado y crianza tal y como se hace en la familia Bissop.

Esta historia me ha resultado refrescante y divertida, sobre todo los momentos que ambos pasan juntos con esos diálogos que hacen sonreír en más de una ocasión. Y aunque Patrick sea aquí el primero en sentir amor profundo y ocurra quizás demasiado rápido, le achaco más a su carácter joven e impetuoso esa certeza de haber encontrado el amor verdadero. Para mí no es un instalove sino un instalust, ya que la atracción que sienten es inmediata y el amor tarda en llegar, sobre todo para Becca.

Pienso que esta novela está más basada en el romance que las anteriores entregas. Más en cómo se enamoran que en los giros argumentales o dificultades para que la pareja obtenga su ansiado final feliz. Yo veo un camino hacia el amor, de dos personas que llegan a él de diferentes formas. Becca necesita que su cerebro vea a través de los ojos de su corazón que ya palpita fuerte en cuanto ve a Patrick y él necesita calmar sus impulsos y dejar paso a su cerebro que le dice que debe conquistar a Becca de otra forma.

La intensidad de sus encuentros y la forma en que se comporta Patrick, para mí está más cercana a un protagonista de romántica contemporánea que a uno de histórica, pero creo que lo contraresta con su dulzura y su espontaneidad en el resto del relato.

Esta pareja me ha conquistado sobre todo por su sinceridad, porque no esconden cómo se sienten y a pesar de las estrictas reglas de comportamiento, se entregan el uno al otro de forma natural, sencilla. Porque el corazón no entiende de convencionalismos, ni de esperas.