Sinopsis
La carrera de Claire Gracen como directora de marketing no podía ser más meteórica, y, además, estaba felizmente casada con el hombre del que había estado enamorada desde la adolescencia; su vida era perfecta…
Espera… ¡No! Era satisfactoria y asombrosa, pero un día se dio cuenta de que todo era mentira, una mentira en la que su mejor amiga y su marido la habían engañado de la peor forma posible.
Para superar la ruptura y la decepción, Claire se obliga a hacer un cambio de aires: nuevo trabajo, nueva ciudad, nuevas amigas…
Es entonces cuando capta el interés del hombre más sexy que haya conocido nunca, Jonathan Statham. Jonathan es diferente a todos los hombres que han pasado por su vida: es dominante, está acostumbrado a conseguir lo que quiere, cuando quiere y como quiere, y no está dispuesto a aceptar un no por respuesta… Pero, a pesar de la innegable química que hay entre ellos, Claire lo intenta rechazar… porque es más joven que ella.
Sin embargo, la vida da muchas vueltas, y poco después descubre que Jonathan es el fundador de la empresa donde ella trabaja.
Mi opinión
A veces creo que las sinopsis cuentan demasiado y en otras ocasiones nos llevan a engaño. Creo que aquí suceden las dos cosas. Pienso que hay asuntos de esta novela que es mejor no saberlos hasta que se abre el libro, como por ejemplo lo de la diferencia de edad, pero bueno eso es una apreciación mía. También nos muestran a un Jonathan que aunque a grandes rasgos pueda ser así, la forma de presentarlo hace que se pueda pensar en otro tipo de protagonista que a mucha gente puede no gustarle y hacer que no lean el libro. Pero voy a dejar mis disertaciones a un lado y os voy a explicar lo que me ha parecido esta historia.
Como bien explica la sinopsis, Claire es una mujer a punto de cumplir los 40 con dos hijas adolescentes y recién divorciada. Tras la ruptura matrimonial decide cambiar de trabajo y va a parar a Statham Industries. Obligada por sus amigas acude a fiestas para solteros y divorciados en las que no se siente nada a gusto porque en el fondo no se siente preparada para conocer a nadie. Sin embargo ha llamado la atención de alguien sin darse cuenta. Un día en el parking de un supermercado conocerá a alguien que despertará sus deseos más íntimos pero que a la vez deberá rechazar porque sin duda es demasiado joven para ella.
Jonathan Statham no deja de pensar en esa mujer que vió a través de las camáras de video y que no logra encontrar por ningún sitio, hasta que por fin la ve en el parking de un supermercado. Percibe que ella se siente atraída por él pero lo rechaza y se pregunta el porqué… No cejará en su empeño de conseguir una cita con ella, hasta que sin poderlo imaginar un día ambos se sorprenden al saber que son jefe y empleada.
¿Es la típica historia llena de clichés? La respuesta es sí, pero llevados de otra forma e incluso a veces al extremo. El primer cliché es el de jefe y empleada. El segundo es que ella no puede resistirse a los avances sexuales de él y no porque sea el jefe sino porque es incapaz de rechazarlo debido a la gran atracción que siente por él y ojo, él por ella. Pero Jonathan no es un jefe despóta ni tirano, más bien al contrario y eso sorprende a Claire. A Jonathan no le importa la diferencia de edad en absoluto pero para ella es un gran escollo. Cree que es un asunto pasajero para él, que es su diversión del momento, todo son excusas aunque lo que en realidad le ocurre es que no quiere sufrir por su culpa. Y aunque al principio este tema es muy atrayente y le da un impulso nuevo y original a este tipo de historias, al final llega a ser una piedra en el zapato porque se alarga demasiado en el tiempo.
Aunque en principio por la edad y por cómo se comportan pueda parecer que Claire es la más madura de los dos, para mí no ha sido así. No da la cara cuando debe (ejemplo claro hacia el final del libro) y Jonathan es el que tira del carro de la relación porque a pesar de que ella no confiese lo que siente, él lo sabe. Y ciertamente me pareció muy injusto para él porque durante el libro no tiene ni un solo mal comportamiento hacia ella que la haga ser tan reticente.
En cuanto al tono erótico del libro, me ha gustado mucho porque Jonathan tiene los hablares y los haceres que me gustan. Si lo leéis, la escena del cumpleaños de Claire es maravillosa en ese aspecto. En general las escenas son variadas y sobre todo con una gran química. Pero también debo destacar una que sucede cuando ambos están cenando con un «pretendiente» de Claire, que me pareció inverosímil porque no es posible que las personas de alrededor no se percaten de lo que pasa bajo el mantel. Como lectora se disfruta de ella de igual forma porque creo sinceramente que es para lo que está escrita.
Para mí Jonathan es el que da sentido a esta historia. Le da vida, alegría, humor, color, un buen hacer sexual y sobre todo AMOR. Demuestra una y otra vez lo que siente para que Claire se convenza. En este sentido la autora lo ha hecho muy bien presentándonos a un joven multimillonario que se ha hecho a sí mismo pero que sigue siendo el buen chaval que era en su infancia. Pero por otra parte ha alargado demasiado los rechazos de Claire, sus sí pero no y sus inseguridades para al final meternos un giro inesperado que de haberlo expuesto antes habría mejorado mucho la trama.
En definitiva es un libro que me ha gustado, me ha mantenido enganchada sobre todo por Jonathan, aunque le sobran unas cuantas páginas.
Mysticnox
Me encanta cuando son ellos los que dan sentido a una lectura. Fíjate, no la hubiera leído pero puede que me anime porque hay temas de los que has dado pinceladas que creo podrían gustarme.
Ay, qué tendrán los jefes (en literatura) xD
Si te animas, cuéntame Carmen.
Y sí, los jefes solo los de los libros.
Un beso
Este libro lo he tenido en mis manos para comprar y al final lo he dejado ahí, puede que me anime la próxima vez y me lo lleve, buen post guapa
Joeeeer Noemí, me haces un lío. A mí la editorial ya no me llama nada, pero hija es que me haces la 13/14 con estas reseñas. Esos hablares de los que hablas… ayyy como te gusta tentar al personal.
A mí la editorial tampoco me llama por lo que ya sabemos, pero no leo en inglés así que de vez en cuando no me toca otra.
Jonathan te gustaría mucho, Natalia.
Un beso
Ay, esos los hablares y los haceres… me alegra que te hayan convencido. Lo cierto es que yo ya he leído varias historias de relación entre jefe y trabajadora -a ver cuándo caigo en una que sea de jefa y trabajador, eh? – y suelen gustarme bastante…la prueba de que los clichés, bien llevados, no tienen que ser un obstáculo, sino más bien lo contrario.
No sé si leeré este libro más adelante, lo dejo en un puede.
Besos!
Lo de la diferencia de edad es un plus y cómo se comporta él, otro. La he disfrutado qué te puedo decir. Me alegra que sea un puede para ti, jajajaja.
Un beso