«La Broma» de Nesa Costas

Sinopsis

La sangre ya estaba seca. Salpicaba sus vaqueros y su jersey con un siniestro estampado… La ley de utilidad ciudadana pretende acercar dos mundos muy diferentes a través de una gran asociación benéfica. Elisa y su hermano se unen por imposición. Mateo y su hermana por necesidad.
Tras las buenas intenciones, se oculta el verdadero peligro. Cuando Elisa deja de fingir ser lo que no es, empezarán los problemas para Mateo. No podrá librarse de ella, aunque ambos sepan que es la única forma de mantenerla a salvo.
La atracción entre ellos desencadenará los sucesos, y los primeros en verse afectados serán sus hermanos.
Un estudio sociológico. La búsqueda de la droga perfecta. El riesgo que supone salirse del papel establecido.
O detienen la amenaza, o todos serán arrastrados al olvido.

Mi opinión

Este libro cayó en mis manos gracias a la Paradeta romántica del Mercat domincal de San Antoni. Hace mucho tiempo que leí la sinopsis y llamó mi atención y cuando lo vi, un domingo de los muchos que suelo acercarme al mercado, lo compré.

El inicio de la historia ocurre en la SALA DE URGENCIAS (que también da título al capítulo) con lo que ya podemos intuir que se trata de un suceso de duras consecuencias. Esa primera inmersión en la lectura nos deja con intriga suficiente para preguntarnos qué clase de broma será esa en la que alguien acaba en el hospital.

Los primeros capítulos alternan la visión del presente con flashbacks para situarnos en cuanto a los personajes, su estatus social y qué papel desentraña cada uno en la supuesta broma.

Nos hallamos en un mundo de ficción distópica, donde gracias a la llamada «ley del ciudadano útil» se pone en contacto a la clase social alta para que colabore con una asociación benéfica y por ende con los menos favorecidos, que por recibir esta ayuda, se prestan a un experimento sociológico que aunque en un principio parece inofensivo, no será hasta más tarde que se sabrán las implicaciones reales.

Elisa y Alonso son dos hermanos que obligados por sus padres, colaborarán en el proyecto, al que pertenecen los hermanos Ferrer, Rebeca y Mateo dos de los jóvenes sin recursos que están en la asociación. Un día, Elisa y sus amigos deciden gastar una «broma» a Rebeca haciéndola creer que es de su grupo y así reírse de ella, pero la cuestión es que acaban en el hospital. Elisa se siente muy culpable y rechazará a los que creía sus amigos para intentar acercarse a Rebeca y a su familia y conseguir que perdonen también a su hermano Alonso. Esa situación hará cambiar la mentalidad de la protagonista y verá realmente las injusticias sociales que hay a su alrededor.

A partir de ese momento acudirá a la asociación de forma voluntaria implicándose mucho más con los niños que hay allí. Se topará con Mateo, el hermano de Rebeca, que ansía venganza por lo ocurrido, sin embargo no podrán luchar con la atracción que les une y que les traerá muchos problemas cuando alguien del pasado, amenace con introducir una droga nueva en el barrio donde está la asociación. Y quizá este es uno de los pequeños peros que tiene para mí este libro. Los actos delictivos, los trapicheos realizados por el antagonista, son casi siempre explicados cuando ya han sucedido. El “malo” interviene al principio para que lo conozcamos y sepamos qué clase de personaje es, pero luego todo es narrado, con lo que en mi opinión se le resta un pizca de emoción al relato.

Es una historia New Adult diferente porque la novela no se centra en la pareja sino en la “broma” y en lo que esta desencadena, aunque es cierto que las situaciones en las que Elisa y Mateo se ven envueltos podrán a prueba sus sentimientos y sus principios. Hay acción, intriga, amor y amistad y sobre todo lucha por lo que se cree justo y correcto a pesar de las consecuencias que deriven de ello.

Quizá los protagonistas no son de los que marcan al lector, pero el elenco de personajes representa muy bien la diversidad social y cultural y cómo a pesar de todas sus diferencias les es posible llegar a un entendimiento.

La historia da un giro en un momento determinado, que sorprende al lector con lo que ocurre y hasta que no se avanza un poco se queda una descolocada. De todas formas hay hechos que no se acaban de explicar del todo, quizá la autora lo ha hecho de esta manera de forma premeditada, aunque yo me he quedado con la sensación de vacío lector. Y esto no solo ocurre al final de la historia sino durante el desarrollo de la trama, donde también hay conversaciones en las que me he sentido un poco perdida. Como no entiendo tampoco la imagen de la cubierta, si no es para llamar la atención, porque a mi modo de ver no es representativo de lo que hay dentro.

Recomiendo este libro a aquellas lectoras que no se atreven con el New Adult porque quizá ven muy lejano ese tipo de romance, pero sin duda la acción, la intriga y la lucha por lo que es lo correcto, son un buen aderezo para una historia de amor.