Sinopsis
Patrick es el presidente de los Demonios del Infierno, el club de motociclistas más peligroso de Atlanta. Él es salvaje, rudo y mal hablado. Con un cuerpo hecho para pecar, ojos azules y un magnetismo sexual único, puede conseguir a cualquier mujer en su cama. Sin embargo, tiene una regla de oro: nunca repetir más de dos veces con la misma mujer.
Stacy ha luchado muy duro para llegar hasta donde está, para ser una abogada de prestigio. Ella está decidida a hacer que Patrick pague por lo que le hizo a su cliente, sin importar sus conexiones, lo atractivo que sea, ni que sus hormonas se enciendan cada vez que lo ve.
Pero durante un encuentro casual en un bar a las afueras de la ciudad, no pueden soportar más la tensión que se produce cuando están en la misma habitación y terminan en el motel más cercano. Pero ese desliz tendrá consecuencias que entrelazarán sus vidas peligrosamente.
Patrick tendrá que tomar una decisión que podría acabar con él: luchar por la mujer que sin darse cuenta le robó el corazón o dejarla ir aunque eso signifique morir por ella lentamente.
Mi opinión
Cuando la autora se puso en contacto conmigo para ofrecerme esta novela no lo dudé porque las historias de moteros malotes siempre me han gustado y a pesar de haber leído unas cuantas sagas de este estilo pues una nunca se cansa.
Normalmente al presidente del club de moteros se le deja casi para lo último de la serie, porque suele ser el personaje más duro y que supuestamente esconde más oscuridad en su interior y por eso me pareció original que en este primer libro el protagonista fuera él. Sin embargo a pesar de lo que prometía la sinopsis y la disparidad de la pareja protagonista, esta historia se ha quedado para mí a medio gas.
Es cierto que cuando se inicia una saga de estas características, hay que presentar también a otros personajes, contextos e hilvanar una subtrama que lo vaya ligando todo y que siga en posteriores entregas. Por supuesto todo eso ocurre aquí aunque hay aspectos a los que les falta un poco más de desarrollo. No obstante no debemos olvidar que es la primera novela de la autora y que hay que tenerlo en cuenta a la hora de valorar el conjunto.
Cuando se lee una novela de moteros, seguramente nos viene a la mente cierta serie de televisión muy famosa (que yo no he acabado de ver porque no me da la vida, así que nada de spoilearme por favor) y conocemo ciertos comportamientos tanto en el terreno amoroso como en la forma de ganarse la vida. Así que si bien aquí en cuanto a su forma de hablar y de actuar es típica de moteros, no vemos por ningun lado ese aspecto ilegal de su día a día que les mantiene en el filo de la navaja y que les hace estar en peligro constantemente. Por lo tanto esa mala fama en cuanto a la opacidad de sus negocios es desconocida para el lector llegando incluso al punto de pensar que solo son unos «gamberros». Y aunque flojee en ese aspecto, es cierto que el equilibrio entre la trama y las subtramas es muy acertado, dotando a todo del mismo interés haciendo que la lectura tenga un buen ritmo.
Patrick y Stacy provienen de mundos opuestos. Sus vidas han sido muy diferentes. Sin embargo tienen una carácter parecido y un sentido del humor muy similar. La relación que establecen es de las que a mí me gusta, con mucho tira y afloja, con unos diálogos mordaces, ingeniosos y muchas veces con marcada connotación sexual. No obstante queda para mí muy poco verosímil la idea de que ella siendo abogado y él con el estilo de vida que lleva y que no va a cambiar, puedan tener una relación amorosa y que no existan conflictos en al ámbito laboral de Stacy.
Para mí tiene unos cuantos aspectos a mejorar como el desarrollo de la trama motera en sí, que se queda muy floja. Y aunque la trama amorosa creo que es más acertada, es sencilla y sin mucha complicación ni altibajos.
Debo mencionar también la voz latina de la narración. Se que la autora es mexicana y lo tuve en cuenta, sin embargo hay alguna expresión que parece traducida literalmente del inglés como por ejemplo «prospecto» referida a los novatos que quieren formar parte del club de moteros y que se me ha atragantado durante la lectura.
Es una novela entretenida con unos moteros muy buenos y amorosos que puede gustar a las lectoras a las que la rudeza moteril típica no les entusiasme demasiado.
Mysticnox
Imagina en qué mundo vivo, que no he visto ni un solo capítulo de esa serie de televisión, jaja! Con esto también quiero decir que esta lectura se aleja bastante de lo que yo suelo tener entre manos.
Espero que te animes a seguir con la serie (aunque ya conozcas en profundidad al jefe) y que la trama motera vaya a más y mejor.
Besotes!
Con lo que me gusta a mi un motero, pero de momento lo dejaré pasar, tengo otros pendientes antes, buen post Noe
Hola.
Yo es que no soy de moteros, la verdad es que no me llama especialmente, pero si que había oído y visto este libro por las redes.
Muchos besos.