Título: Nunca digas nunca (Saga Elephant 1)
Autora: Patricia P. Guerola.
Editorial: Autopublicada.
Año edición: 2018.
Sinopsis
La vida de Claudia se tambalea cuando su pasado regresa para alterar su presente y aún peor, para poner en peligro su futuro. Porque, desgraciadamente, en ocasiones la muerte de alguien nos trae algo que no debería… Por ejemplo recuerdos que caen por su propio peso, incluso un cruel efecto mariposa que todo lo podría cambiar. Pero la cuestión es: ¿Será capaz de mirar a los ojos a una realidad que podría destruirla? ¿Qué hacer cuando sus propias creencias se esfuman en un débil soplo? Cuando hay momentos en que las mismas caricias duelen, cuando a la vida se le antoja jugar con ella y no hay nada que pueda hacer para evitarlo. Después de la tormenta… ¿siempre llega la calma? Querer huir de la verdad no será fácil, puesto que atormenta demasiado, obligándola a elegir entre proteger o destruir lo que un día creó con sus propias manos… Porque, cuando todo se resquebraja a su alrededor, quizás ya es demasiado tarde.
Mi opinión
Descubrí a esta autora en el II Maynu celebrado durante el mes de abril. Las cubiertas llamaron mi atención, porque sí yo soy de las que me fijo en ellas y me lo anoté para leerlo más adelante. Ese momento llegó y aquí os dejo mi sincera opinión.
No estaba preparada para lo que me iba a encontrar dentro. Creo que es un historia que va de menos a más y sin darte cuenta estás envuelta en una vorágine de anhelo, pasión y amor que no sabes dónde empieza lo uno y acaba lo otro. El inicio de la historia se me hizo un poco denso porque no entreveía hacia dónde nos iba a llevar todo ese encuentro y esos recuerdos del pasado.
La historia arranca cuando Claudia y su madre van al funeral de un amigo del pasado, de cuando vivían en Vilafranca del Penedès. Pero llegan tarde, así que tras hablar con los allegados se dirigen al domicilio familiar del finado. Llegan a la masía donde Claudia pasó su infancia jugando con su hermana, con su gran amigo de travesuras y donde los maravillosos recuerdos se agolpan en los corazones de los que allí se encuentran. Pero no está preparada para reencontrarse con Hugo, ese gran amigo al que no ve desde que se marcharon de allí. La química entre ellos fluye de una manera muy impactante y sin embargo tan natural y tan sencilla. Claudia y su madre se ven impelidas a pasar más de un día allí puesto que ha llovido muchísimo, la riera está inundada y con su coche deportivo no podrán cruzarla. Y así de la forma menos esperada, en esos dos días, toda una vida se vuelve del revés.
Claudia está prometida con Adrián con el que convive desde hace tres años y Hugo en dos semanas se casará con su novia Alexia. Pero esos dos días les han recordado quienes eran el uno para el otro y sin embargo a pesar de estar felices por saber que se importan más de lo que debieran, el dolor por su situación los devora por dentro. Sobre todo a Claudia que se pregunta una y otra vez porqué le pasa esto y si realmente siente tanto por Hugo o es fruto del reencuentro. Tras esos dos días, Claudia intenta apartarlo de su mente pero aunque el sexo ardiente y sudoroso con Adrián consigue sacar a Hugo de su cabeza por un instante, pasado ese momento, todo sigue igual. Las circunstancias llevan a nuestros protagonistas a encontrarse de nuevo y el anhelo por entregarse el uno al otro, así como el darse cuenta de que están enamorados no hace más que crecer y enredarlo todo.
Las escenas de sexo con Adrián y las de no sexo con Hugo merecen especial atención, por cómo se cuentan, y por cómo las sienten los personajes. El erotismo es abrumador y casi insostenible para mí en una escena que comparten Hugo y Claudia. La tensión del momento, el no querer hacer daño a otras personas y sin embargo sin tocarse darse tanto. La contención y el deseo navegan juntos en ese momento y Claudia le hace un regalo a Hugo tan íntimo que deja al lector muy abrumado. Es una escena maravillosa.
Pero la realidad les golpea, el miedo les aturde y yo como lectora me quedo en un sinvivir. Es una situación difícil y me gusta que la autora le haya dado un enfoque íntimo y no el superficial que se le podría haber atribuido a una historia como esta. Todo el mundo lucha por hacer lo correcto aunque no siempre se consiga; algunos lo aceptan con resignación y otros como Claudia, sienten que van explotar de dolor. Y cuando creemos que ya no puede ocurrir nada peor que ver cómo ese detalle de cerámica llega a manos de Claudia y el corazón del lector se rompe junto con el suyo, sucede algo que nos deja con los ojos como platos y con ansias de ir a por la segunda parte y saber cómo acaba esta historia.
Algo que no me ha agradado, es la manera de hablar que utilizan tanto la hermana de Claudia, Sofía, como las compañeras de trabajo de Claudia. Quizá soy yo que estoy mayor y desconozco cómo se hablan entre ellas las mujeres más jovenes, pero no es algo que me haya hecho sentir demasiado cómoda. Sin embargo, sus conversaciones son la mayoría divertidas y descongestionan un poco el ambiente de tensión que vive la protagonista.
Es una novela llena de recuerdos de la infancia, de amistad, de amor fraternal, de deseo sexual, de anhelo y del gran amor que ilumina los ojos pero que no aparece en el momento oportuno. Es una historia que deja al lector removido por dentro, por lo menos a mí me ha ocurrido.
Mysticnox
me llama la atención y la portada me gusta, muy buen post Noe
Anímate :))
Huyo de las sagas tanto como puedo, y como mínimo, mientras no esté a la venta la segunda y última parte, porque me desespera no saber cómo continuará la historia, y también olvidar detalles por espaciar en el tiempo su lectura.
Esta en concreto parece muy interesante, así que no queda descartada para el futuro. Me alegra saber que la has disfrutado.
Besos!
Por eso esta vez leí las dos seguidas jajaja.
Un beso Maribel 🙂