Gideon, mi profesor imposible de Anne K. Austen

Sinopsis

Gideon no es solo el nuevo docente de Selene, también es el tipo más sexy y brillante que nunca ha conocido y vaya forma de conocerse… Te pondré en situación: de noche, con alguna copa de más y en un bar de motoristas donde todo acaba a bandazo limpio. Claro que aquello fue mucho antes de saber que volverían a encontrarse en el Prescott College como profesor y alumna.

Desde ese momento, las fuerzas naturales de la atracción y la repulsión juegan con ellos.

La normativa de la universidad prohíbe las relaciones entre el profesorado y sus estudiantes. Gideon necesita ese trabajo para dar una estabilidad a su vida que lleva largo tiempo buscando, y Selene aún no ha encontrado su sitio; sin embargo, entre ambos saltan tantas chispas que solo con las miradas del uno sobre el otro podrían iluminar el espacio exterior.

Mi opinión

Cuando opinamos sobre un libro tenemos tendencia a incluir expresiones del tipo » no esperaba lo que me iba a encontrar» y creo que en esta ocasión no podría ser más exacta esta descripción. Ha sido así por dos motivos: el primero porque en parte no leí nada de la sinopsis y por eso aquí la he acortado (que me perdone la autora). El segundo es porque la cubierta y el título hicieron que se colara en mi mente una idea prejuiciosa sobre su contenido y aunque quizá el inicio de la trama vaya por ahí, luego cambia totalmente.

La historia se narra desde el punto de vista de Selene. Una joven adinerada, inteligente, curiosa, ávida de conocimientos pero que a pesar de ello no sabe a qué dedicarse en el futuro. Por eso está en el Prescot College, una prestigiosa universidad, donde se pueden adquirir diferentes conocimientos e ir pensando en la futura carrera. Una de las asignaturas que estudia es filosofía, asignatura impartida por Gideon tras el suicidio de Linda, la anterior docente.

Gideon es un profesor diferente. Hace de sus clases un momento único para sus alumnos; les despierta el interés por el conocimiento, por reflexionar acerca de la vida, por expresar sus opiniones, por debatir… Todo esto anima a Selene que hace de sus clases con él un campo de batalla dialéctico. Sus continendas verbales no hacen más que constatar la atracción que despiertan el uno en el otro y que va en aumento a medida que pasan las páginas. Lo interesante de este momento no son solo las escenas llenas de tensión sexual que nos brinda la autora sino el cómo conseguir contener ese dique de emociones que se va llenando cada vez más.

A partir de aquí las ideas preconcebidas sobre la lectura terminan de golpe. Llegado el momento sucede algo que cambia, no solo el rumbo de la historia, sino también su ritmo que ahora se tornará vertiginoso. A pesar de los problemas y peligros a los que tendrán que enfrentarse, Selene no deja de reflexionar sobre la vida y sobre cómo cada persona consigue adaptarse o no a su entorno. Protagonizará situaciones que no creía posibles y descubrirá cuan diferentes pueden ser las personas según su procedencia y el particular mundo en que les ha tocado vivir. Gideon también cambiará a nuestros ojos aunque siempre será más centrado y maduro que Selene porque sabe mejor que ella a lo que se enfrentan.

El inicio de la novela se me hizo un poco largo, pero nos sirve para conocer a Gideon y mostrarnos que una persona no tiene una única cara sino que todo está conformado por el momento, las situaciones vividas y lo que esté dispuesto a dejarse de sí mismo en el camino. Gideon ha demostrado que es un personaje fuerte, inteligente y que ha aprovechado las oportunidades que se le han brindado para escapar de su anterior vida. Selene también es fuerte y tiene coraje, pero mientras que él es más reflexivo, ella actúa muchas veces por instinto, consiguiendo que se metan en problemas.

Estas personalidades de los protagonistas dotan a las escenas de tensión, acción y amor de una intensidad e incluso de una fiereza que solo se puede percibir en los momentos en que se siente que se va a perder todo y la otra persona es el único puerto seguro.

Gideon, mi profesor imposible es una historia que he disfrutado porque me ha dado lo que necesitaba y lo que siempre busco en una lectura: evadirme y pasar un magnífico rato. Tiene amor, acción y una intensidad erótica de esas que te deja con ganas de más. Quizá el final es un poco apresurado después de todo lo vivido pero es que a mí me hubiera gustado disfrutar de Gideon mucho más :)))))