Si no es un tema tabú… A mí, aún me lo perece.

Vergüenza-RománticamenteComo sabéis la semana pasada estuvimos de concurso. A parte de ser una experiencia nueva para mí, fue gratificante. Compartir el concurso con otro blog administrado por dos estupendas personas y cuya colaboración fue inestimable, ayudó mucho. Pero además, me di cuenta de muchas cosas y me hizo pensar.

Primero, antes de entrar en materia quiero que quede claro que agradezco enormemente vuestra participación y no me cansaré de daros las gracias. No os toméis este artículo como una crítica, porque no lo es.

Simplemente es que me di cuenta que el tema del sexo sigue siendo tabú. Muchas de vosotras nos escribisteis diciendo que querías participar pero que os daba vergüenza. Puedo entender que para la gente que no está acostumbrada a escribir en lugares públicos le diera cierto reparo (aunque permanecíais bajo anonimato) pero que el tema que os traía de cabeza era hablar de sexo… ahí me cuesta un poco más entenderlo. Sobre todo porque en el concurso no se os pedía una cita erótica, sino romántica. Podíais escribir lo que quisierais y seguro que más de una de vosotras soñó que acababa vuestra cita con una noche de pasión pero no os atrevisteis a escribirlo. ¿O no?

Algunas sí que fuisteis «valientes» y lo quisisteis compartir. No hacia falta entrar en detalles, no os lo pedíamos. Pero lo que de verdad me intriga es por qué da tanta vergüenza expresar y decir que deseamos tener sexo. ¿De verdad somos tan distintos los hombres de las mujeres?

Los tres participantes masculinos que tuvimos (uno de ellos el ganador) no tuvieron reparos en decir que  su intención al finalizar la cita era terminar en la cama, o en la playa o dónde sea pero con sexo. ¿Por qué nosotras sí los tenemos?

No os mentiré diciendo que esperaba menos participación. Pensé que la gente se animaría más y no le costaría tanto expresarse. También me he planteado si un posible fallo fue elegir el premio. Supuse que un lote de productos eróticos de 50 sombras de venta en farmacias, que se agotan día sí, día no, podría interesar, y más siendo gratis… A lo mejor muchos se acobardaron al no saber en qué podía consistir… Os aseguro que no era nada del otro mundo, nada de vibradores, plugs anales, bolas chinas, etc.

Quiero contaros una anécdota que me hizo mucha gracia. A una de las personas que le conté de boca a boca el concurso y animé a que participara, me respondió muy efusiva que contara con ella. Acto seguido me preguntó: «¿Y el premio cual es?» cuando le respondí que un lote de productos eróticos inmediatamente se retiró del concurso. Su respuesta fue: «Ni pensarlo, que si no mi marido estará todo el tiempo queriendo entrar en faena para probarlos». Miedo-RománticamenteEn fin como veis he pensado mucho en el tema y he hablado muy en general. Evidentemente habrá gente que no le cueste hablar de sexo ni le de vergüenza, y quiero que quede también muy claro que todo es respetable. Solo que no entiendo  los  reparos a participar en un inocente concurso.

Por último gracias, muchísimas gracias otra vez por participar. El año que viene lo seguiré intentando. Ahora que ya tenéis experiencia os costará menos participar… 😉

 

Comentarios:

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: