Expectativas

romanticamente-expectativas-vs-realidadTodos tenemos expectativas en esta vida. Algunas son más ambiciosas y otras menos. Algunas son realistas y otras son simplemente una fantasía, asumámoslo. Las hay que van desde las cosas más sencillas, como pasarlo bien en esa cena de amig@s o encontrar esos zapatos perfectos para el vestido que permanece en tu armario, a cosas ya mucho más importantes. Como la esperanza de tener hijos, que te llamen de la entrevista para el trabajo de tu vida, empezar una nueva relación sentimental etc…

El tema daría para mucho. Porque si nos ponemos a hablar de expectativas cuando encuentras a tu príncipe azul y te das cuenta que todo cambia cuando empiezas a lavarle los calzoncillos me saldría un post más largo que un libro…

Así que voy a centrarme y hablaros de lo que me sucede a la hora de escoger la lectura de los libros: Suelo formarme expectativas.

Lo cual no es malo. Hace que tenga especial ilusión en comenzar la novela y embeberme de la historia y los personajes. El problema es cuando las expectativas superan a los resultados. Eso me cabrea y mucho. Lo peor de todo es que no es culpa de nadie, más bien mía por adelantarme y presuponer cosas. Aunque en mi defensa debo decir que, en algunas ocasiones, son inducidas. Desde la amiga que te lo recomienda hasta lo que ves por Internet. Está claro que las editoriales y los autores deben hacer promoción de los libros y crearnos «expectativas». Es necesario y de agradecer que den a conocer su trabajo. Pero a veces su labor ha «inflado» mi ya predispuesta mente. Después de estar semanas bombardeándonos vía twitter, facebook, etc… Y soltando spoilers perfectamente calculados pico el anzuelo y mi cerebro calenturiento empieza a divagar sobre el argumento y el desarrollo de la novela. Que sí, que es culpa mía… pero es que los pequeños adelantos del libro, los videobooks, incluso algunas reseñas… ¡Alimentan mis expectativas!

Así que allá voy yo. Empiezo la novela y me encuentro con que la historia sigue el mismo esquema que los anteriores libros del autor/a. Hasta ahí todo bien, casi todas las novelas de romántica o erótica siguen el mismo planteamiento, así que no hay problema. Los personajes me suenan… y empiezo a pensar que podría cambiarles el nombre por el de los protagonistas de sus anteriores novelas o lo que es peor, de libros que no son ni suyos… No me aportan nada nuevo… Aquí ya empiezo a sulfurarme. Pero lo peor de todo, lo que más mal me sienta es que esperaba que el argumento y el desarrollo del mismo fuera diferente. Que me sorprendiera. Bueno y en cierto modo así es, pero esperaba que la sorpresa fuera más satisfactoria…

Con ésto no digo que libro/autor sea malo, no me considero lo suficiente formada para calificarlo así. Ni mucho menos dar lecciones sobre como hacer el trabajo a los profesionales de la escritura… Mis pensamientos son meramente subjetivos, fruto de lo que yo esperaba o me hubiera gustado que sucediera. Igual que os habrá pasado a vosotros con alguna película, serie de televisión etc… Seguro que habréis pensado alguna vez «¡Cómo me hubiera gustado que el/la protagonista hubiera hecho…» o «Yo no pensaba que los tiros fuera a ir por ahí…» Es entonces cuando nuestras expectativas se convierten en decepción. Quizá porque eran demasiado altas…

Afortunadamente, me he encontrado con bastantes novelas que han sido igual de promocionadas por autores/editoriales que las han superado con creces y no es porque esperara poco de ellas. Es porque, o bien han sabido llegar dónde yo quería, o no lo han hecho del modo que esperaba pero el resultado ha sido mucho mejor. Como todo en esta vida, también esto cuestión de gustos. Aquello que a mi no me acaba de cuadrar para otro encajará a la perfección.

Justamente eso es por lo que vale la pena el pequeño/gran «vicio» de lectura que tengo. Porque lo malo de la expectativas es que esperas que como mínimo se cumplan, y si puede ser, que se superen. Lo bueno es que muchas veces pasa incluso cuando menos te lo esperas. Por esas veces merece la pena.

 

 

 

 

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