«Viaje hacia tu corazón» de Moruena Estríngana

MI SINOPSIS:

Drucilla fue encontrada cuando era una niña de 5 años en un círculo sagrado, utilizado por los brujos 2 siglos atrás, llevando en la mano los restos de una flor igual a la que llevaba en un colgante. Nunca ha recordado nada de su niñez ni de cómo llegó allí. Desde entonces, y pasados 12 años, nunca ha sido aceptada por la gente, la creen maldita y dicen que traerá la destrucción al pueblo. Los únicos apoyos que recibe son de la família que la recogió, especialmente de Am que es como una hermana para ella.

De vez en cuando y sin saber cómo ni porqué, viaja al pasado (concretamente a 200 años atrás) y allí permanece sin que nadie repare en ella, puesto que es invisible a los ojos de todo el mundo. Asiste a fiestas, conoce de primera mano las historias de los lugareños, se mezcla con ellos aunque no sepan que está ahí. En la casa en la que vive mientras está en el pasado, hay un lienzo en el que se ve a un joven de ojos azules con una inquietante mirada que la atrae y que ella busca cada vez que vuelve a ese siglo.

En el mismo lugar, pero 200 años antes del nacimiento de Dru, conocemos a Devlin. Devlin es un niño de 8 años de edad que recibe el mensaje de una desconocida, en el que le explica que el conocimiento que busca no lo hallará en esa época, si no que se lo traerá una joven, una viajera del tiempo. Al tocar a la desconocida, tiene una visión de una niña de ojos castaños con un colgante en forma de flor. Y tras ver esa imagen, decide que no parará hasta encontrarla.

OPINIÓN

Esta historia es mágica desde el inicio hasta el fin. Solamente con el prólogo sientes que es una aventura diferente y explica lo justo para querer seguir leyendo.

Se nos presenta a dos protagonistas que se buscan uno a otro, y que aunque pertenecen a épocas distintas, se complementan, se necesitan y se tratan como iguales. Como es lógico se enamoran aunque no lo confiesan porque debido a ese lapso de tiempo que los separa, lo suyo está condenado al fracaso antes de empezar.

Conoceremos un amor pausado pero fuerte, no declarado pero sentido, y con altibajos por la inseguridad que provoca el saber que, si la otra persona siente algo, lo olvidará porque no pertenece al mismo siglo. Con esta premisa, nos adentramos en una historia en la que la intriga, el misterio, la magia y el amor incondicional, fluyen a borbotones. El nivel de expectación es alto a lo largo de toda la lectura, la emoción y la acción no decaen, y eso hace que estés enganchada a sus páginas.

Los diálogos son atrevidos y divertidos cuando tienen que serlo, y muy adecuados a la epóca que les toca vivir cuando viajan al pasado. Sin embargo Dru no puede negar de qué siglo viene cuando tiene que lidiar con actitudes que ahora serían tachadas de machistas y retrógradas, respondiendo con actitudes que rozan la provocación y el desagravio.

Los protagonistas pasan por toda suerte de acontecimientos en los que a menudo no tienen más remedio que escoger lo peor para sí mismos, si con ello salvan al otro y consiguen que tenga una vida feliz.

Si tuviera que destacar a un personaje por encima de otros, me quedaría con Dru. Por su tenacidad, porque a pesar de que todo el mundo la mira mal, es capaz de seguir adelante. Porque es capaz de luchar contra lo que siente si eso mantiene a salvo a sus amigos, a su pueblo y sobretodo a Devlin.

Encontramos muchos personajes secundarios que ayudan a que la historia se desarrolle más fluidamente intercalando sus propias vivencias y, aunque a alguno se le veía venir porque no se ha ocultado demasiado, otros me han sorprendido gratamente. No obstante siempre confié en sus buenas intenciones.

Es una lectura en la que hay que dejar la mente abierta a la magia, a la aventura y a creer que todo es posible. Solo así disfrutaremos de este libro.

Os lo recomiendo si os gusta dejar volar la imaginación, soñar que viajáis en el tiempo y creéis que el amor es la unión de dos almas.