Antes de decir adiós a Misión hippy…

Quiero empezar esta entrada diciendo GRACIAS porque así es como me siento, profundamente agradecida. En octubre de 2013 nació Románticamente. Con mucha ilusión, ganas de hacerlo bien, infinidad de inseguridades y algunos proyectos rondando por mi cabeza. El balance del primer año no podría ser más positivo. A lo largo de estos 365 días he conocido gente maravillosa, bloguers, autores y lectores… Puedo decir con total seguridad que he hecho grandes amigos, personas excepcionales que en la distancia me ofrecen su cariño. Puedo hablar con ellos mis dudas e inseguridades y contar con su apoyo. Creedme que es más de lo que esperé cuando cree el blog.

Para celebrar el primer aniversario os estoy preparando algunas sorpresas que anunciaré más adelante. Os mantendré informados como siempre. Pero hoy, si me lo permitís, quería contaros algo más de mí, de la Tessa que no conocéis. No de la lectora compulsiva de novela romántica que disfruta con las lecturas conjuntas con sus nuevas amigas. Ni de la Tessa que busca la cara y el cuerpo perfecto para el protagonista de las novelas. No, de ella no. Si no de aquella que también me gustaría que conocierais y que ha pasado la vida dedicada al arte. Después de años y años trabajando en la enseñanza, entregándome en cuerpo y alma a que los niños encontraran la manera de expresarse a través de la música, de despertar su sensibilidad, resulta que yo me he sentido completa del todo escribiendo. Para alguien como yo que desde los seis años ha estado estudiando música, cursando estudios superiores, acudiendo a cursos de perfeccionamiento instrumental y de educación… para alguien como yo, decía, escribir era un lujo única y exclusivamente reservado para el ámbito privado. Hasta que animada por el pilar maestro de mi vida, mi compañero, mi todo… Di un paso adelante y comencé a hacer pública mi pasión secreta.

Así es como nació Misión hippy. Sin duda, una de las mayores experiencias de mi vida. Ahora, al final de ese camino, siento cierta tristeza. Dejaré de interactuar con vosotros, de leer vuestros comentarios, recibir pequeños tirones de orejas y halagos, que también los han habido y muchos… Muchísimos más de los que yo esperaba. Resulta que lo que empezó como un mero juego ha terminado siendo una de las historias más especiales que he escrito. Mi primera novela, aquella que espero pronto vea la luz, tiene un trozo muy grande de mi corazón porque la escribí hace más de un año en un momento muy especial de mi vida. Después de  una experiencia algo traumática como fue el nacimiento de mi segundo hijo. Pero Misión hippy tiene algo que, Lo que sea, pero contigo no tiene (de momento), y es vuestro cariño. Gracias a vosotros que semana tras semana habéis votado y comentado por las redes sociales, la historia de Zoe y Martín ha crecido hasta convertirse en lo que es. Así que antes de darla por finalizada me gustaría agradeceros como os merecéis vuestra fidelidad. A algunos de vosotros ya os tengo fichados por vuestros comentarios pero sé que muchos votabais y no consta registro alguno. Por eso me gustaría que, o bien por mensaje privado al mail de Románticamente  (romanticamente.es@gmail.com),  o en este post me dejarais un comentario o un correo para, como he dicho, poder daros las gracias como os merecéis.

De momento tengo que terminar un proyecto que tengo entre manos y el hecho de que Misión hippy se publique a capítulo por semana no me da mucho margen. Es realmente difícil cerrar votaciones y tener lista la próxima entrega del relato a los dos o tres días. Pero como dicen por ahí, sarna con gusto no pica.  Ha sido un placer escribir esta historia con vosotros y espero pronto poder compartir más.

De todo corazón…

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